Pensar

A veces pienso que estaría bueno dejar de pensar. Tener la dicha de apoyar la cabeza en la almohada y que el silencio se apodere de mí. Que abrace todo ese ruido, lo haga callar y se quede un rato haciéndome compañía. 

Pienso que sería lindo cerrar los ojos, sumergirme en un mar de tranquilidad y encontrar un poco de paz. Que la todas las películas que pasean por mí mente en un loop infinito, se hagan un tiempito para descansar.  

Pienso que dormir de corrido más de un par de horas debe ser algo emocionante; que poder respirar sin sentir que un edificio me aplasta debe ser genial. Los fantasmas que se pasean por mí inconsciente no lo podrían creer.

Por momentos pienso que, si escribiera todos los escenarios que mi mente farfulla las 24 hs del día, bien prolífica sería mí antología.

A veces pienso que estaría bueno dejar de pensar, sí. Pero cuánto menos quiero pensar, más historias me pongo a crear;  más pasado y futuro me vienen a buscar, y con ellos el insomnio y la preocupación que nunca dejan de faltar.

Cómo quisiera dejar de pensar, poder mí mente relajar; sentir el aire por todo mí cuerpo circular; no hacer tanta alharaca por aquello que no está, que no existe ni existirá.